La luz revelada: El nacimiento del Profeta y el amanecer de la Profecía

En la oscuridad de la jahiliyyah brilló una luz sin precedentes, una luz que cambió la faz de la historia y disipó las tinieblas del politeísmo. Es la luz de El nacimiento del mejor de los seres humanos, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) . Su nacimiento no fue un acontecimiento ordinario, sino un nuevo amanecer para la humanidad, acompañado de grandes signos que presagiaban su condición de profeta. Adentrémonos en la historia del nacimiento del Profeta, para explorar cómo comenzó el viaje del hombre más grande de la historia.
La Meca a.C.: La oscuridad de la ignorancia y la injusticia
Antes de la luz de la profecía, la península arábiga, y La Meca en particular, se ahogaba en un lodazal de ignorancia, injusticia y culto politeísta. Se adoraba a los ídolos sin contar con Dios, estaban muy extendidas costumbres ignorantes como el infanticidio femenino, y reinaba la injusticia social y de clases. En esta oscura atmósfera, la humanidad anhelaba un rayo de esperanza, un salvador que la sacara de las tinieblas y la condujera a la luz.
El Año del Elefante: Un Preludio Divino a la Natividad
El año del nacimiento del Profeta es un acontecimiento extraordinario que estuvo precedido por un gran milagro conocido como el Año del Elefante. En este año, Abraha al-Ashram, rey de Abisinia en Yemen, intentó destruir la Sagrada Kaaba con un enorme ejército que incluía un elefante (o elefantes). Sin embargo, Dios Todopoderoso salvó su gloriosa casa mediante un milagro divino, pues envió a los pájaros Ababil a arrojarles piedras de Sejil, que los destruyeron.
Evidencia: Este gran incidente está documentado en el Corán, en Surat al-Fil:
أَلَمْ تَرَ كَيْفَ فَعَلَ رَبُّكَ بِأَصْحَابِ الْفِيلِ (1) أَلَمْ يَجْعَلْ كَيْدَهُمْ فِي تَضْلِيلٍ (2) وَأَرْسَلَ عَلَيْهِمْ طَيْرًا أَبَابِيلَ (3) تَرْمِيهِم بِحِجَارَةٍ مِّن سِجِّيلٍ (4) فَجَعَلَهُمْ كَعَصْفٍ مَّأْكُولٍ (5)
Este incidente fue un presagio de un acontecimiento mayor que tendría lugar ese año: el nacimiento del Profeta Muhammad, que limpiaría la Kaaba de ídolos y la restauraría al culto exclusivo de Dios.
Bendito cumpleaños: Una infancia única y crecer huérfano
El Profeta Muhammad nació en La Meca, el duodécimo lunes de Rabi al-Awwal, en el año del elefante, correspondiente (aproximadamente) al año 571 d.C. Nació huérfano, pues su padre Abdullah murió antes de su nacimiento. Esta orfandad formaba parte de la sabiduría de Dios para preparar al Profeta a confiar sólo en su Señor, y para que su crianza estuviera libre de cualquier influencia paterna humana que más tarde pudiera poner en duda su condición de profeta.
La lactancia materna en el desierto de Bani Saad: elocuencia y fuerza
Tras su nacimiento, Halima al-Saadiya de Banu Sa’ad lo recibió para amamantarlo. Éste fue un período importante en la vida del Profeta, pues creció en un desierto bien construido, bien hablado y elocuente. Esto le proporcionó la elocuencia por la que más tarde sería conocido, así como fuerza física y familiaridad con la vida en el desierto, que era el entorno nativo de los árabes.
El Incidente de la Incisión Mamaria: Limpieza y cualificación para la profecía
Uno de los acontecimientos más notables que tuvieron lugar durante su infancia en el desierto de Bani Saad fue el incidente de la hendidura del pecho. Dos ángeles se acercaron a él, le abrieron el pecho y sacaron una sanguijuela negra y le dijeron: «Ésta es la suerte que te ha dado el demonio» Luego le lavaron con agua de Zamzam y le devolvieron el pecho. Luego le lavaron con agua de Zamzam y le devolvieron el pecho. Este gran incidente, narrado en Sahih Muslimpor Anas ibn Malik, fue una preparación y limpieza divina del Profeta desde una edad temprana, que le capacitó para llevar las cargas de la profecía.
Fallecimiento de los padres y apadrinamiento de los abuelos y abuelas
El Profeta volvió pronto con su madre Amina bint Wahab tras el periodo de lactancia, y luego su madre murió cuando él tenía seis años. Su patrocinio fue transferido a su abuelo Abdul Muttalib, que le quería mucho y cuidaba de él. Dos años más tarde, el abuelo murió, y el apadrinamiento del Profeta fue transferido a su tío Abu Talib, que le cuidó, protegió y defendió durante toda su vida. Esta educación única, en la que quedó huérfano y luego fue apadrinado por su abuelo y su tío, moldeó su carácter, le enseñó paciencia y confianza en sí mismo, y le preparó para la gran misión.
Epílogo: Un nuevo amanecer para la humanidad
El nacimiento del Profeta (la paz sea con él) fue un momento decisivo y la cuna de una gran vida que cambió el curso de la humanidad. Su infancia y crianza estuvieron llenas de signos y señales que confirmaron que no era un ser humano corriente, sino el elegido por Dios para guiar al mundo. De la oscuridad de la ignorancia, brilló la luz clara, y el amanecer del Islam comenzó a extenderse para iluminartoda la tierra.
¿Cuáles son algunos de los rasgos más llamativos de la historia del nacimiento del Profeta?Comparte tus ideas en los comentarios.