Historias de los Profetas

La historia de Adán, la paz sea con él: El principio de la creación, el secreto de la postración y la primera prueba humana


En la inmensidad del universo, antes de que se creara la humanidad, Dios Todopoderoso quiso crear un nuevo ser que fuera su sucesor en la tierra y llevara la confianza del deber y la adoración. Este ser es Adán, la paz sea conél, el padre de la humanidad, con quien comenzó la historia de la humanidad en esta tierra, con gran sabiduría y lecciones intemporales sobre el arrepentimiento y el retorno a Dios.

La creación de Adán: Del barro al espíritu

La historia de Adán (la paz sea con él) comenzó con una gran orden divina. Dios creó a Adán de arcilla, de barro como la alfarería, luego lo moldeó y le insufló su espíritu, y se convirtió en un ser humano normal. Esta creación única demuestra la grandeza y omnipotencia del Creador, y que el hombre, aunque su origen sea el polvo, lleva un tufillo del espíritu de Dios, lo que le confiere una dignidad y un estatus especiales.

Evidencia: El Sagrado Corán menciona este hecho en sus palabras:

إِذْ قَالَ رَبُّكَ لِلْمَلَائِكَةِ إِنِّي خَالِقٌ بَشَرًا مِّن طِينٍ (71) فَإِذَا سَوَّيْتُهُ وَنَفَخْتُ فِيهِ مِن رُّوحِي فَقَعُوا لَهُ سَاجِدِينَ (72)

(Surah S: 71-72).

El secreto de la postración: Honrar a Adán y rechazar a Satán

Después de que Dios creara a Adán y soplara en él, ordenó a los ángeles que se postraran ante él. Esta orden era un gran honor para Adán y una declaración del lugar que ocupaba el hombre en el universo. Todos los ángeles se postraron en obediencia a la orden de su Señor, excepto Iblis.

Iblis se negó a postrarse ante Adán y discutió con su Señor, diciendo: «Soy mejor que él, me creaste del fuego y a él del barro». Esta negativa fue el comienzo de la enemistad eterna entre Iblis y su progenie, por un lado, y los hijos de Adán, por otro. Iblis fue el primero en desobedecer a Dios por orgullo y envidia, por lo que Dios le expulsó de Su misericordia y se convirtió en un terrible demonio.

Evidencia: Dios Todopoderoso dijo:

وَإِذْ قُلْنَا لِلْمَلَائِكَةِ اسْجُدُوا لِآدَمَ فَسَجَدُوا إِلَّا إِبْلِيسَ أَبَىٰ وَاسْتَكْبَرَ وَكَانَ مِنَ الْكَافِرِينَ

(Surat al-Baqarah: 34).

La primera prueba humana en el paraíso: El Árbol Prohibido

Dios dio a Adán y a su esposa Eva (que fue creada de su costilla para que fuera su morada) el Paraíso y les permitió todas las bendiciones que había en él, excepto un árbol del que les prohibió comer. Ésta fue la primera prueba humana, una prueba de obediencia y compromiso con el mandato de Dios.

Sin embargo, Satanás, que juró seducir a Adán y Eva, les tentó para que comieran del árbol, diciendo que era el árbol de la inmortalidad, o que les convertiría en reyes. Adán y Eva respondieron a la tentación de Satanás y comieron del árbol, revelando su vergüenza y dándose cuenta de su error.

Prueba: El Sagrado Corán menciona los detalles de esta prueba en las palabras de Dios Todopoderoso:

فَوَسْوَسَ لَهُمَا الشَّيْطَانُ لِيُبْدِيَ لَهُمَا مَا وُورِيَ عَنْهُمَا مِن سَوْآتِهِمَا وَقَالَ مَا نَهَاكُمَا رَبُّكُمَا عَنْ هَٰذِهِ الشَّجَرَةِ إِلَّا أَن تَكُونَا مَلَكَيْنِ أَوْ تَكُونَا مِنَ الْخَالِدِينَ

(Surat al-A’raf: 20).

Arrepentimiento y retorno a Dios: Misericordia y perdón

Adán y Eva no continuaron en su error, sino que pronto se dieron cuenta de su culpa y lo lamentaron profundamente. Se arrepintieron y rezaron a Dios con las palabras que les enseñó su Señor:

قَالَا رَبَّنَا ظَلَمْنَا أَنفُسَنَا وَإِن لَّمْ تَغْفِرْ لَنَا وَتَرْحَمْنَا لَنَكُونَنَّ مِنَ الْخَاسِرِينَ

(Surat al-A’raf: 23).

Adán recibió palabras de su Señor, y Dios se arrepintió, porque es un arrepentido misericordioso. Así pues, el pecado de Adán fue una lección para toda la humanidad sobre la importancia del arrepentimiento, y de que la puerta de la misericordia de Dios siempre está abierta para las personas si pecan, se arrepienten y vuelven a Él.

Descenso a la Tierra: El Comienzo del Califato y la Arquitectura

Tras el arrepentimiento, Dios hizo descender a Adán y Eva a la tierra, que iba a ser su morada y disfrute durante un tiempo. El descenso no era un castigo, sino el comienzo de una nueva etapa, la etapa de la sucesión en la tierra y su reconstrucción. Adán descendió a la tierra para colonizarla con el culto, el trabajo y la ciencia, para enfrentarse a los retos de la vida, para aprender de sus errores y para arrepentirse y volver a su Señor.

Epílogo: Lecciones intemporales de la historia del padre de la humanidad

La historia de Adán, la paz sea con él, es una de las más profundas del Corán, que encierra lecciones intemporales para la humanidad:

  • La dignidad humana: Los seres humanos tienen un gran estatus a los ojos de Dios, pues son Sus sucesores en la tierra.
  • El peligro de la soberbia y la envidia: La soberbia y la envidia son el primer pecado con el que se desobedeció a Dios, y son la raíz de todos los males.
  • La importancia de la obediencia y el compromiso: La adhesión a los mandatos de Dios es el camino hacia la supervivencia y la felicidad.
  • La puerta del arrepentimiento está abierta: Por muy grandes que sean los pecados, la puerta del arrepentimiento siempre está abierta, y Dios es indulgente y misericordioso.
  • Esta vida es un tiempo de prueba: La tierra es un lugar de trabajo y pruebas, no la eternidad, y el objetivo final es volver al paraíso.

La historia de Adán (la paz sea con él) es la historia de todo ser humano, la historia de la prueba, la caída, el arrepentimiento, el retorno al sentido común y la búsqueda de la satisfacción del Creador.


¿Cuál es la lección más importante que has aprendido de la historia de Adán?

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